No todo es color de rosa para los talibanes, que desde el 15 de agosto pasado pregonan el pleno dominio de Afganistán.

En este momento enfrentan una férrea resistencia militar en el valle de Panjshir, 80 kilómetros al norte de Kabul, la capital.

Allí hay un enclave armado del Frente de Resistencia Nacional (NRF), conformado por combatientes antitalibanes y antiguos miembros de las fuerzas de seguridad afgana.

El sitio es un territorio de geografía abrupta, muy accidentada, lleno de montañas y picos nevados, ideal para parapetarse y enfrentar una lucha de resistencia armada.

De hecho, este miércoles, los talibanes solicitaron a la resistencia del valle de Panjshir “que depongan las armas”, luego que aquellos reportaran haberlos repelidos tras haber sostenido fuertes combates.

"Anoche (martes) los terroristas talibanes atacaron Panjshir, pero fueron derrotados", tuiteó este miércoles Bismillah Mohammadi, quien afirmó que 34 talibanes murieron y 65 terminaron heridos.

Mohammadi, se desempeñó como ministro de Defensa de Afganistán, antes de la caída del gobierno y es uno de los líderes de la resistencia.

A su vez los talibanes respondieron en un mensaje de audio a través de twitter, en voz de su vocero Amir Khan Muttaqi: "Hermanos míos, hicimos todo lo posible para resolver el problema de Panjshir con conversaciones y negociaciones, pero lamentablemente todo fue en vano".

A pesar de la amenaza talibán, los  residentes y combatientes de Panjshir, muchos de los cuales lucharon contra los talibanes la última vez que estuvieron en el poder entre 1996 y 2001, replicaron con un mensaje desafiante.

"Estamos listos para defenderlo hasta la última gota de nuestra sangre", dijo un residente.

"Todos tienen un arma en el hombro y listos para disparar", afirmó otro. "Desde los más jóvenes hasta los mayores, todos hablan de resistencia".

El valle de Panjshir tiene un gran valor simbólico, pues es una región que ha resistido la ocupación de todas las fuerzas que han invadido Afganistán.

"Lo defendimos durante la era de los rusos, la era de los británicos, la era anterior de los talibanes y seguiremos defendiéndolo", expresó un combatiente.

Sobre sus bases y vehículos ondeaba también la bandera del país, en desafío a la bandera blanca de los talibanes, ahora izada por el resto del territorio.